Compradores fraudulentos
Un agente inmobiliario estaba trabajando para unos vendedores cuya propiedad no se había vendido durante varios meses. Estaban encantados de recibir una oferta de una pareja de $400,000 en efectivo por la casa. Los compradores ofrecieron una carta de prueba de fondos de una firma de corretaje de valores. Toda la familia extensa de los compradores asistió a la inspección de la casa. Fue como una fiesta de puertas abiertas. Más tarde, la firma de corretaje de valores informó al agente que la carta de prueba de fondos tenía una firma falsa. Los posibles compradores desaparecieron. El agente ahora se asegura de verificar la prueba de fondos y las cartas de precalificación.
Casas no investigadas
En una transacción sin la participación de agentes de bienes raíces, una mujer compró una casa rural. Dos años más tarde se enteró, cuando fue a registrar la casa, que una vez había pertenecido a una persona que estaba en la cárcel por producir metanfetaminas en el lugar. El descubrimiento también obligó a la propietaria a tomar las medidas imprescindibles para descontaminar la casa y asegurarse de que estuviera en condiciones de revenderla, un proceso que le costó la cantidad increíble de $16,000.
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