Que los profesionales certifiquen o subsanen cualquier deficiencia en los sistemas básicos ayudará en el proceso de venta. Tener un informe de una Inspección previa a la venta realizado por un profesional certificado es un gran beneficio para la promoción, ya que proporciona a los compradores transparencia y confianza en el estado de la propiedad. • Haz que un plomero certificado efectúe una inspección de todo el sistema sanitario en busca de pérdidas. Chequea el pozo séptico, si corresponde. • Contrata a un electricista para que revise el cableado. • Llama a una compañía de aire acondicionado, ventilación y calefacción y asegúrate que los técnicos hagan una revisión completa. • Contacta a un proveedor de gas natural y pídele que examine el funcionamiento de su tanque y tuberías. Si estás buscando una alternativa para no hacer tantas llamadas y tener que organizar tantas inspecciones diferentes, los inspectores de viviendas certificados a menudo cubren todos los elementos que se relacionan con los problemas estructurales (y más). Podrán identificar posibles puntos conflictivos. Muchos compradores contratan un inspector ellos mismos, por lo que es probable que esto les ahorres un paso importante en el proceso de venta. Si tienes problemas de estructura y decides vender su casa "como está," puede que sea preciso negociar con el comprador.
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